La Alianza Cívica de Nicaragua, grupo opositor que lidera los diálogos nacionales con el gobierno de Daniel Ortega, anunció la suspensión temporal de los mismos hasta que los presos políticos en el país centroamericano no sean liberados.
La Alianza Cívica también exhortó al gobierno para que cese la represión contra los grupos opositores, sean respetados los derechos de las personas encarceladas por manifestarse en contra del oficialismo y, además, pare cualquier tipo de hostigamiento contra las familias de los presos políticos.
La coalición formada por grupos estudiantiles, empresariales y cívicos subrayó que “retomará su asistencia a la Mesa de Negociación una vez que el Gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz”.
El grupo solicitó además la “plena observancia y respeto de estándares internacionales para el tratamiento de los presos políticos, incluyendo la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes y brindando pronta asistencia médica a reclusos”.
La Alianza Cívica remarcó que ante la llegada al país de una delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA), el grupo opositor exigirá una reunión bilateral para plantear su visión sobre la crisis que vive el país centroamericano desde abril del año pasado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estima que 325 personas han fallecido en Nicaragua durante las manifestaciones que se presentaron en el país desde mediados de abril del 2018.
Por su parte, cifras de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) sitúan en 561 la cifra de fallecidos por la violencia que se ha vivido en el país en los últimos meses.
En su momento, las protestas fueron convocadas en rechazo a una reforma a la seguridad social promovida por el gobierno del presidente Daniel Ortega. Aunque el Ejecutivo revocó la propuesta, las protestas continuaron y se transformaron en movilizaciones en contra del mandatario.
Agencia Anadolu