El gobierno argentino evalúa promover una serie de nuevas restricciones y sanciones en contra del Gobierno venezolano, para reafirmar su convicción de rechazar y desconocer el nuevo mandato del presidente chavista, Nicolás Maduro.
Dichas sanciones podrían ir desde la fijación de “trabas” para el ingreso de funcionarios de Maduro, así como establecer alertas financieras por el movimiento de cuentas bancarias con cualquier personaje ligado al Gobierno.
“Este es el momento en que tenemos que dar muestras destinadas a ejercer una mayor presión a los responsables del régimen chavista que asumirán un nuevo mandato que es totalmente ilegítimo”, explicó a Infobae un funcionario de la Cancillería que analiza con Jorge Faurie todas las medidas destinadas para presionar al mandatario venezolano.
Otra medida que se mantiene sobre la mesa consiste en prohibir el ingreso de los diplomáticos de Caracas, no renovar la acreditación de estadía a funcionarios de la embajada de Venezuela en el país y rechazar cualquier tipo de préstamos en organismos financieros internacionales para la administración de Maduro.
Cabe recordar que actualmente los ciudadanos venezolanos no necesitan visa para ingresar a la Argentina, pero en el caso de los jerarcas del gobierno chavista se les pedirá visado.
“La posibilidad de vulnerar el sistema de ingreso a la Argentina existe pero también la Cancillería tiene un listado de los funcionarios y diplomáticos del gobierno de Maduro que si se cruza con la base de datos de Migraciones se les complicará el ingreso a los jerarcas del régimen”, contestó un funcionario del gobierno argentino al medio.
Está última medida quedaría fijada bajo los parámetros que alegan que el gobierno de Maduro no responde a los estandares democráticos básicos y fue elegido por “una Asamblea Constituyente ilegítima”.
Por otro lado, desde la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), se planteó la necesidad de emitir en adelante reportes de “alertas financieras” hacia los bancos que tengan cuentas de jerarcas venezolanos, para así dar a conocer el riesgo financiero y de reputación que estos tendrán si deciden avalar movimientos y cuentas bancarias de funcionarios a la cúpula venezolana.
En la Casa Rosada también se evalúa que Argentina no renueve cartas credenciales ni estadías a los diplomáticos venezolanos que se encuentren actualmente en la embajada situada en la avenida Luis María Campos de la Ciudad de Buenos Aires, que esta manejada por el chavista Carlos Martínez y que cuenta con más de 50 empleados.
A la vez, en el gobierno de Macri decidieron no cerrar la embajada en Caracas que hoy está a cargo del Encargado de Negocios Eduardo Porretti aunque mantendrán al mínimo esa sede diplomática que hoy cuenta con apenas tres funcionarios.
Sumarium
laprensareal.wordpress.com 